7 maneras de prevenir el cáncer

ejercicio_oncologia_integrativaAl menos uno de cada cuatro cánceres se puede prevenir. Si pones en práctica los siguientes 7 consejos, reducirás de manera significativa las probabilidades de contraer la enfermedad.

1. Elimina los alimentos procesados de tu dieta. Prácticamente todos los alimentos precocinados contienen un exceso de azúcares y grasas saturadas o parcialmente hidrogenadas (trans). Por ello son un factor de riesgo de sobrepeso, enfermedades cardiovasculares y cáncer. Además contienen aditivos que también están relacionados con distintos trastornos. Por tanto, evita los platos preparados, cocina alimentos naturales y consume cada día tres o cuatro raciones de vegetales frescos. Por otra parte, las carnes rojas y sobre todo los embutidos, están relacionados con una incidencia mayor de cánceres digestivos.

2. Haz ejercicio. Activa el metabolismo y los procesos de autodesintoxicación. Son beneficiosos tanto los ejercicios de resistencia (footing, bicicleta, natación…), los de fuerza (pesas, máquians de gimnasio…), los estiramientos y las disciplinas psicofísicas (yoga, taichí…). Al menos tres veces a la semana se debiera hacer ejercicio al aire libre, si es posible en un entorno verde.

3. Aumenta la vitamina D. Cada vez existen más pruebas de la relación entre los niveles bajos de vitamina D y la incidencia de varios tipos de cáncer. Esta vitamina que activa el sistema inmunitario es sintetizada por la piel cuando se expone a la luz del sol. De 15 a 30 minutos diarios, en función de la superficie expuesta y de la época del año, serían suficientes. Por otra parte, son alimentos ricos en vitamina D el yogur, el huevo y el pescado.

4. Optimiza el consumo de ácidos grasos esenciales. Es decir, asegúrate de que obtienes ácidos grasos omega-6 y omega-3 en proporción correcta. Por los omega-6 no tienes que preocuparte puesto que se consumen en exceso. De hecho, se debe moderar el consumo de margarinas, aceite de girasol y otros aceites vegetales poliinsaturados. En cambio, la mayoría de las personas se beneficiarían de un aumento de los omega-3 presentes en pescado azul, semillas y aceites de lino, chía y sacha inchi. También se encuentra en pequeña proporción en las nueces.

5. Minimiza la exposición a radiaciones. A todo tipo de radiaciones. Hazte sólo las radiografías y escáneres médicos que resulten absolutamente necesarios. Evita la cercanía de las líneas eléctricas de alta tensión. En casa, evita la próximidad de transformadores eléctricos y las radiaciones generadas por teléfonos inalámbricos y móviles. Utiliza los mensajes de texto y si tienes que hablar por móvil, hazlo el menor tiempo posible y separa el móvil de la cabeza o utiliza un manos libres. Nunca hables dentro de medios de transporte (aumenta la potencia de emisión).

6. Duerme y descansa todo lo posible. El cáncer se desarrolla más fácilmente en organismos que no se recuperan adecuadamente. El sueño y el descanso son esenciales para solucionar los desequilibrios en sus fases iniciales. Irse a dormir temprano y levantarse pronto son hábitos saludables. Para dormir bien, es necesario no acumular estrés durante el día. Para evitarlo, no te exijas demasiado y practica alguna técnica de relajación. Meditar relaja y es un hábito de higiene mental, además de un método de crecimiento espiritual.

7. Evita los agentes tóxicos. Especialmente los que se encuentran en el aire, tanto dentro como fuera de casa. En el exterior, los gases más preocupantes proceden de los vehículos a motor, las industrias petroquímicas y las incineradoras. Dentro de casa, evita los compuestos orgánicos volátiles emitidos por maderas contrachapadas, pinturas y objetos encolados en general. También se deben evitar los compuestos tóxicos presentes en cosméticos y plásticos.

¿Te ha gustado este artículo? Puedes leer más sobre salud natural en El correo del sol.




Advertencia:
El contenido del presente sitio web es de carácter general y tiene una finalidad meramente informativa, sin que se garantice plenamente el acceso a todos los contenidos, ni su exhaustividad, corrección, vigencia o actualidad, ni su idoneidad o utilidad para un objetivo específico.
Toda la información que se ofrece a través de esta página web no sustituye, en ningún caso, un asesoramiento sanitario cualificado.
La Asociación de Oncología Integrativa declina toda responsabilidad sobre las consecuencias que un mal uso de este contenido pueda tener en la salud de los pacientes. Así mismo se recomienda que los pacientes comuniquen a su oncólogo convencional qué terapias complementarias les acompañan durante los tratamientos convencionales.