Por Nicholas Bakalar
Un nuevo estudio ha encontrado que el exceso de peso en un adolescente puede, más adelante en la vida, aumentar el riesgo de enfermedad hepática.
Los investigadores suecos utilizaron datos de más de 1,2 millones de jóvenes de edades comprendidas entre los 17 y los 19 años que fueron reclutados en el ejército desde 1969 hasta 1996, y luego vincularon los datos a los registros médicos del gobierno.
En el reclutamiento, 104.137 tenían sobrepeso, con un índice de masa corporal entre 25 y 29 y 19.671 eran obesos (B.M.I. más de 30).
El estudio, publicado en Gut, encontró 5.281 casos de enfermedad hepática grave y 251 casos de cáncer de hígado en una mediana de seguimiento de 29 años.
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Como B.M.I. Aumentó, también lo hizo el riesgo de enfermedad hepática. En comparación con los hombres con un B.M.I. De 18,5 a 22,5, aquellos con un B.M.I. De 22,5 a 25 tenían un 17 % más de riesgo, y aquellos con una B.M.I. de 25 a 30 tenían un 49 % de mayor riesgo. Tener un B.M.I. mayor que 30 duplicó el riesgo. Cuando los investigadores excluyeron a las personas con hepatitis o enfermedad hepática alcohólica, los resultados no cambiaron.
Para el riesgo de cáncer de hígado: B.M.I. De 22,5 a 25 tenían un 28 % de mayor riesgo y aquellos con una B.M.I. de 25 a 30 tuvieron un 57 % de mayor riesgo. Tener un B.M.I. mayor de 30 triplicó el riesgo.
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