Con esta entrada inauguro una nueva serie de posts con el objetivo de ayudarte a mejorar tu salud en general.
Esta Navidad he estado pensando en qué contenido compartir contigo en el blog.
Me he dado cuenta que lo que no quiero, bajo ningún concepto, es que te obsesiones con la alimentación.
Tampoco quiero que te obsesiones con hacer todas las cosas saludables que encontrarás por internet.
Si algo no te resuena, si algo no es para tí, no lo hagas.
Hay muchas otras cosas que puedes hacer.
No hace falta que las hagas todas.
Elige las que te sienten mejor, las que te sientas más cómoda haciendo.
El primer consejo del año
Hoy te propongo que tomes un vaso de agua en ayunas cada mañana.
Se recomienda, desde la medicina naturista, que lo primero que tomemos por la mañana sea algo con lo que nos pudiéramos lavar la cara.
¿Te lavarías la cara con un café con leche?
¿Verdad que no?
Te la lavarías con un poco de agua templada, para limpiar las legañas y despertarte poco a poco.
¿Verdad?
Beneficios de beber un vaso de agua templada en ayunas
Son varios los beneficios que tiene beber un vaso de agua en ayunas todas las mañanas.
Si te sientes cómoda con esta rutina, hazlo cada día durante 7 días seguidos. Te ayudará a:
- Mejorar la hidratación de la piel, no sólo de la cara si no de todo el cuerpo. Verás cómo incluso los talones los tienes menos resecos.
- Mejorar el tránsito intestinal, si eres un poco irregular, mejorarás la frecuencia y la consistencia.
- Te metabolismo se activará y funcionará mejor el resto del día.
- Facilita la eliminación de toxinas a través de la orina.
- Reduce el nivel de acidez del estómago.
- Favorece el equilibrio de la temperatura corporal.
Fíjate que estoy hablando de un vaso de agua templada en ayunas. Sin el famoso limón.
Del agua con limón te hablaré en otro post.