– 2 tajadas de calabaza.
– 2 patatas medio pequeñas.
– 1 manzana.
– Frutos secos (almendras, avellanas, nueces…).
– 4 o 5 ajos.
– Aceite virgen extra.
– 1 hoja de laurel.
– Perejil.
– Sal marina.
– Pimentón dulce.
Preparación:
Cortar las patatas, la calabaza y la manzana a dados del tamaño de 1 dedo más o menos. Dar un golpe en los ajos pero no pelarlos y reservar un ajo.
En una cazuela verter el mínimo de aceite de oliva necesario para sofreír las patatas y dorar los ajos con piel. Dejar el fuego a temperatura moderada. Añadir primero las patatas, salar un poco e ir removiendo de vez en cuando hasta que éstas empiecen a dorarse. Añadir luego la calabaza, agregar un poco más de sal, echar el laurel y seguir removiendo cada cuanto hasta que la calabaza empieza a dorarse. Añadir finalmente la manzana, bajar el fuego y dejar que se rehogue todo un poco.
Mientras tanto, picar en un mortero el ajo que hemos reservado, los frutos secos, un pellizco de sal, el pimentón y el perejil y aceite.
Añadimos los frutos secos picados a la cazuela, removemos bien para que se mezcle y dejamos al fuego aún unos minutos más.
Retiramos del fuego, tapamos y dejamos reposar antes de servir.