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as células natural killers o NK son clave para que el sistema inmune luche contra los tumores. Así lo pudieron comprobar en un estudio que se publicó en Annals of the New York Academy of Sciences en el que analizaron las células NK de setenta y siete mujeres con cáncer de mama a lo largo de doce años.
Se extrajeron muestras extraídas del tumor en el momento del diagnóstico de las pacientes y se cultivaron junto con sus propias células NK. Entonces observaron, que mientras las natural killers de algunas pacientes atacaban a las células tumorales, las de otras no reaccionaban. Doce años después del inicio de la investigación, el 47% de las pacientes cuyas células no habían reaccionado en el laboratorio, fallecieron. Por contra, el 95% de las pacientes cuyas células NK se habían mostrado activas bajo el microscopio, seguían con vida.
A una conclusión parecida llegó otro estudio. Parece ser que cuanto menos activos se ven en el microscopio los glóbulos blancos NK, así como otras células inmunitarias, más rápido es el avance del cáncer y más se producen las metástasis. En definitiva, cuidar nuestro sistema inmune es fundamental para estimulas nuestros glóbulos blancos para que ataquen el tumor y “limpien” la zona.
Cómo funcionan las células Natural Killers
Las células NK hacen una especie de patrulla por nuestro organismo y cuando detectan un enemigo, lo rodean y se pegan a su membrana. Al entrar en contacto, segregan una especie de “veneno” que son la perforina y las granzimas que penetran a través de esta membrana y activan los mecanismos para que las células tumorales se autodestruyan (es lo que se conoce como apoptosis). Cuando la célula muere, los restos se los comen los macrófagos, que también forman parte de nuestro sistema inmune.
De ahí la importancia de nuevo de estimular nuestro sistema inmune para que esté activo y ponga a trabajar todo el arsenal que tenemos dentro.
Cómo estimular el sistema inmune
Tú como paciente tienes en tu poder algunas cosas que puedes aplicar a tu día a día que pueden contribuir a tu sistema inmunitario. Se trata de hábitos de vida, que quizás nos cuesten un poco de aplicar al principio, pero que poco a poco, no solo ayudan a tus defensas a nivel interior, también harán que tú te sientas mejor por fuera.
Entre estos hábitos de vida se encuentra la alimentación, que debería ser mediterránea, sobre todo rica en frutas, verduras, legumbres, semillas, frutos secos, pescado azul pequeño, cereales integrales y lácteos de oveja o de cabra. También el ejercicio físico, la práctica de la meditación y un sueño regular de calidad, que este último también ha demostrado potenciar el efecto de las células T, similares a las Natural Killers. Descubre más información sobre estos hábitos de vida en este artículo.
Referencias bibliográficas
J. F. Head, F. Wang, R. L. Elliot y J. L. Elliot y J. L. McCoy, “Assessment of inmunologic competence and host reactivity agains tumor antigens in breast cancer patients. Prognostic valur and rationale of inmunotherapy development”, Annals of the New York Academy of Sciences 690, 1993, págs. 340-342 https://europepmc.org/article/med/8368750
S.M. Levy, R. B. Herberman, M. Lippman, T. D’Angelo y J. Lee, “Inmunological and psycological predictors of recurrence in patiens with early stage breast cancer”, Behavioral Medicine 17 (2), 1991, págs 67-75.