Por Emily Sohn
Las cálidas noches de verano son el momento ideal para asar a la parrilla. Pero este ritual también puede aumentar los riesgos para la salud, sobre todo si la parrilla está cargada con hamburguesas y frankfurts .
Cuando se cocinan a altas temperaturas o sobre llamas abiertas, los compuestos en carnes rojas y procesadas experimentan reacciones bioquímicas que producen compuestos carcinógenos capaces de alterar el ADN del comensal. La mayor parte de la investigación se ha realizado en platos de laboratorio y en animales. Pero algunas pruebas emergentes están comenzando a conectar también los puntos con los riesgos humanos de cáncer.
Para que no sienta que la ciencia amenaza todo lo que disfruta en la vida, los expertos dicen que no es necesario renunciar a la carne – o a un asado a la parrilla – por completo. Las verduras a la plancha no tienen los mismos riesgos. También hay maneras de cocinar carne que produce menos carcinógenos.
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