Según un reciente estudio publicado en la revista Science, una de las revistas científicas más reputadas a nivel internacional, una dieta rica en fibra parece mejorar la respuesta a la inmunoterapia en pacientes con melanoma.
Según este estudio, Realizado en el MD Anderson de Houston, el resultado fue más relevante entre aquellos pacientes que no tomaron suplementos nutricionales de probióticos.
En el estudio participaron 128 pacientes. Los resultados mostraron que los 37 pacientes con una ingesta suficiente de fibra habían mejorado la supervivencia y estaban libres de progresión en comparación con los 91 pacientes con una ingesta insuficiente de fibra.
Por cada aumento de cinco gramos de la ingesta diaria de fibra se asoció con un 30% menos de riesgo de progresión del cáncer o muerte.
Este estudio es un primer paso para empezar ensayos clínicos que valoren la relación de una microbiota en buen estado con la efectividad de los tratamientos médicos.
Además, según Carrie Daniel-MacDougall, co-autora del estudio, estos ensayos también servirán para responder la pregunta de los pacientes: ¿da igual lo que coma? ¿Puede mi alimentación influir en el resultado de los tratamientos médicos?
Una alimentación rica en fibra, como es la dieta mediterránea bien hecha, nos ayuda a cuidar de la salud de nuestro microbioma ya que facilita la variedad de los micro-organismos.
Tal y como se apreció en este estudio, la auto-suplementación con probióticos perjudicaba a los pacientes.
En múltiples casos, el uso de probióticos no recetados por un especialista se asoció con una peor respuesta, tumores más grandes, menor diversidad del microbioma intestinal y células T menos activas.