La depresión es común entre los pacientes con cáncer, con tasas de prevalencia hasta cuatro veces más altas que en la población general.
La depresión confiere peores resultadosa, incluida la falta de adherencia al tratamiento y el aumento de la mortalidad entre pacientes con cáncer. Los avances en la comprensión de los fundamentos neurobiológicos de la depresión han revelado que los mecanismos bioactivos compartidos pueden contribuir a la progresión del cáncer.
Además, los estresores psicosociales en el cáncer promueven:
(1) la inflamación y el estrés oxidativo / nitrosativo;
(2) una inmunovigilancia disminuida;
(3) una activación disfuncional del sistema nervioso autónomo y del eje hipotalámico-hipofisario-adrenalino.
En consecuencia, el reconocimiento rápido de la depresión entre los pacientes con cáncer para que puedan beneficiarse de las estrategias de tratamiento dirigidas a los síntomas depresivos, la disfunción cognitiva, la fatiga y los trastornos del sueño es una prioridad de salud pública.
Además, las estrategias de comportamiento que apuntan a reducir la angustia psicológica y los síntomas depresivos, como abordar la dieta poco saludable y las opciones de estilo de vida, así como la inactividad física y la disfunción del sueño, pueden representar estrategias importantes no solo para tratar la depresión, sino también para mejorar el cáncer. En este documento, se proporcionan una revisión exhaustiva de las vías entrelazadas del comportamiento biológico que vinculan la depresión con la progresión del cáncer. Además, se revisan críticamente las implicaciones clínicas de estos hallazgos.
Estudio científico:
Depression in cancer: The many biobehavioral pathways driving tumor progression.
Bortolato B, Hyphantis TN, Valpione S, Perini G, Maes M, Morris G, Kubera M, Köhler CA, Fernandes BS, Stubbs B, Pavlidis N, Carvalho AF.