Ensalada de garbanzos y algas por Belén Rubio

ensalada de garbanzos y algasIngredientes:
-Garbanzos* (como un puñado por comensal)
-Verduras* para acompañar la cocción de los garbanzos (zanahoria, puerro, cebolla, perejil,…)
-Alga Wakame* deshidratada (1 cucharada sopera por comensal)
-Cebolleta* al gusto
-Para la vinagreta: Salsa Tahini*, AOVE*, Zumo de limón*, vinagre de manzana* y sal marina
Elaboración:
-La noche anterior poner los garbanzos a remojo y luego cocerlos con las verduras elegidas, a la cocción se le puede añadir perejil, una hoja seca de laurel, pimienta molida, cúrcuma en polvo y sal. Cocer hasta que los garbanzos estén tiernos (1½ a 2 h.)
Podemos aprovechar el caldo de la cocción para otras elaboraciones (sopa, arroz, …).
También podemos sustituirlos por garbanzos de bote.
Refrescar los garbanzos con agua fría para que queden sueltos.
-Poner a hidratar las algas en un recipiente como 15 min.
-Picar la cebolleta al gusto.
-Preparar la vinagreta de sésamo: 1 cucharadita de salsa tahini, 2/3 cucharadas de AOVE, el zumo de medio limón y un chorrito de vinagre. Añadir un pellizco de sal y mezclar hasta conseguir una textura homogénea. Se puede aligerar con agua si quedara muy fuerte.
En cualquier caso podemos variar las cantidades hasta conseguir una vinagreta de nuestro agrado.
-Montamos la ensalada mezclando los garbanzos con las algas y la cebolleta, añadimos la vinagreta por encima y dejamos un poquito en un bol por si alguien quisiera más.
(*) En la medida de lo posible, elegir ingredientes de producción ecológica.

Advertencia:
El contenido del presente sitio web es de carácter general y tiene una finalidad meramente informativa, sin que se garantice plenamente el acceso a todos los contenidos, ni su exhaustividad, corrección, vigencia o actualidad, ni su idoneidad o utilidad para un objetivo específico.
Toda la información que se ofrece a través de esta página web no sustituye, en ningún caso, un asesoramiento sanitario cualificado.
La Asociación de Oncología Integrativa declina toda responsabilidad sobre las consecuencias que un mal uso de este contenido pueda tener en la salud de los pacientes. Así mismo se recomienda que los pacientes comuniquen a su oncólogo convencional qué terapias complementarias les acompañan durante los tratamientos convencionales.