La Hipertermia representa una opción más dentro del espectro de terapias complementarias oncológicas y por lo tanto no debe de pensarse en ella como terapia única. Por si sola tiene una acción estimuladora del sistema inmune y produce una disminución del dolor. Su principal uso es como terapia complementaria tanto de las terapias convencionales como del resto de terapias complementarias del cáncer que incluyen Inmunoterapia, ortomolecular, oligoelementos etc. ya que tiene efecto sinérgico con éstas.

Los efectos conocidos y comprobados de la hipertermia sobre el tejido tumoral son:

1. 1. Disminución de la circulación sanguínea del tumor dificultando tanto la divistión celular de las células cancerínegas como que estas sigan vivas.

1. 1. Alcalosis de las células cancerosas, provocando un debilitamiento de las células tumorales.

1. 1. Incremento del consumo energético de las células tumorales “para nada” dejándo a la célula sin energía para dividirse ni sobrevivir.

1. 1. Modificación de la membrana celular tumoral que desnaturaliza las proteínas citosólicas y con ello altera la capacidad reproductiva de estas células.

1. 1. Modificación del PH celular, lo que puede llegar a dañar la membrana y facilita su destrucción.

1. 1. Necorsis tumoral: temperaturas de 40 ºC o más, mantenidas por tiempo suficiente, producen daños irreversibles en la mayoría de las células tumorales y con ello su muerte.

1. 1. Disminución de la velocidad de replicación del ADN. Con temperaturas elevadas, las células tumorales disminuyen o incluso detienen la replicación del ADN y con ello la división celular.

1. 1. Después de repetidas sesiones de hipertermia se produce una inflamación del endotelio de los capilares que suele producir una trombosis en los mismos y con ello la destrucción de los tumores. Este efecto se conoce como “bloqueo angiogenético”.

1. 1. Incrementa la capacidad de atacar las células cancerígenas por parte del sistema inmunitario.

1. La hipertermia se puede combinar tanto con las terapias convencionales como con las terapias complementarias. Sólo hay que conocer cómo actúa cada una de ellas y cuándo y cómo debe aplicarse.

No está aún definido cuanto tiempo se debe hacer este tratamiento, pero mientras la enfermedad esté estable o mejor aún, si hay mejora, debe procederse a realizar el tratamiento.

Fuente: Clínica Dr. Santos

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