La homeopatía es un tipo de medicina implantada por el Doctor Samuel Hahnemann durante el siglo XVIII en Alemania.

Su premisa fundamental, “lo similar se cura con lo similar”, afirma que “cuanto mayor es la dilución, más potente es el efecto”, cuanto más alta la dilución trata la parte más emocional y psicológica, que en estos casos es muy importante. Dado que la enfermedad es un desequilibrio cuerpo mente puede aportar grandes beneficios en este sentido.

Asumiendo que lo que causa determinados síntomas puede curar esos mismos síntomas a nivel físico si la dosis es baja. Por tanto , la homeopatía puede ser eficaz curando no sólo síntomas físicos (como podrían ser los efectos secundarios de la quimio y la radioterapia) si no que también ayudando a resolver conflictos emocionales.

A diferencia de los tratamientos convencionales, los tratamientos homeopáticos son personalizados para cada paciente: en base a su historial médico, las relaciones que mantiene el paciente con sus seres queridos y su actividad diaria se pautará un tratamiento homeopático u otro.

Beneficios de la homeopatía para los pacientes con cáncer
La homeopatía puede ayudar a los pacientes oncológicos a mimimizar los efectos secundarios de la quimio y la radioterapia. Además, el homeópata puede pautar un tratamiento para resolver conflictos emocionales que dificulten al paciente la relación con personas de su entorno o surgidos a causa del diagnóstico de la enfermedad. Al liberarse del peso que esos conflictos le genera, el paciente podrá avanzar en el camino hacia la curación.

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