La fiebre es la manera que tiene nuestro sistema inmunológico de responder cuándo un invasor entra en nuestro cuerpo. Si te tomas un antitérmico (paracetamol, ibuprofeno o similar) estás mandando a las “tropas defensoras” al cuartel hasta nueva orden. Por eso, a no ser que tengas antecedentes de convulsiones febriles o te suba hasta los 40o centígrados, este consejo te puede ser de utilidad.