La Vitamina C y el cáncer

naranjas_vitamina_c_oncologia_integrativaLa vitamina C en megadosis por vía intravenosa se ha usado mucho en medicina complementaria para tratar a los enfermos de cáncer con muy buenos resultados y ahora un nuevo estudio publicado en Science viene a corroborar esta hipótesis.

La Vitamina C y su uso durante el cáncer. Un poco de historia

Desde la década de 1970 el ácido ascórbico se ha usado como terapia complementaria para el tratamiento del cáncer apoyado principalmente por sus pocos efectos secundarios. Incuso, se empleaba en la práctica clínica oncológica habitual pero acabó abandonándose debido a los múltiples ensayos clínicos que mostraron su ineficacia aunque, en todos los casos, se administraba por vía oral.

En el año 2006 el doctor Padayatty presentó tres casos de enfermos de cáncer terminal desahuciados por la medicina occidental que se recuperaron y sobrevivieron tras un tratamiento intensivo con vitamina C intravenosa.
Las dosis utilizadas en medicina natural varían entre 7,5 y 30 g al día hasta 100 g, y esto durante semanas o meses, según la evolución del cáncer. Estas megadosis de vitamina C han demostrado tener pocos efectos secundarios y tener las contraindicaciones que se detallan más abajo.

Pero no sólo en medicina alternativa se ha utilizado la vitamina C para tratar el cáncer. Existen muchos estudios experimentales en ratones con vitamina C intravenosa que demuestran la acción antitumoral de esta vitamina.

La vitamina C se ha utilizado en asociación con citostáticos, por ejemplo, con la gencibanina (para el cáncer de páncreas); en otros casos, se ha utilizado sola y siempre por vía intravenosa (IV) para tratar el cáncer en ratas y otros animales de experimentación. Parece que su mecanismo de acción es la formación de peróxido de hidrógeno (agua oxigenada) en el tejido intersticial del tumor, con lo cual se destruyen muchas células tumorales, pero este peróxido no se forma en la sangre y así se evitan efectos secundarios en el resto del organismo. Otro posible mecanismo de acción es la modulación inmunitaria de las células tumorales, produciéndose apoptosis (suicidio) de las mismas. Los tumores en los que se ha evidenciado disminución del desarrollo del cáncer son: cáncer de próstata, páncreas, colon, leucemias, melanomas y mama entre otros.

Nuevas evidencias a favor de la Vitamina C IV y el cáncer

Un nuevo trabajo de investigación viene a corroborar esta hipotesis. El estudio ha sido realizado por científicos del Centro Médico de la Universidad de Kansas (EE.UU.), los cuales, han realizado un ensayo clínico y otro de laboratorio sobre los efectos de vitamina C en células cancerosas de ovario. En este nuevo trabajo, estudiaron un total de 27 mujeres con estadío 3 o 4 de cáncer de ovario a la cuales han seguido su evolución durante cinco años tras recibir una combinación de altas dosis de vitamina C inyectada junto con carboplatino y paclitaxel (dos fármacos de la quimioterapia convencional). Con ello concluyeron que los efectos tóxicos del tratamiento mostraron menor intensidad en las mujeres tratadas con vitamina C respecto a las no tratadas.

Por otro lado, estudiaron esto mismo en cultivos celulares de ratones de laboratorio y demostraron que esa combinación quimioterapia-vitamina C detenía la proliferación de las células cancerosas no dañando las células sanas de ovario y, además, células de hígado, riñón y bazo mostraron menos efectos tóxicos.

Cuando vieron lo que estaba sucediendo a nivel molecular, se encontraron con una sorpresa ya, como se ha explicado, el líquido que rodea las células tumorales, actúa como un potente pro-oxidante de forma que estimula la formación de peróxido de hidrógeno, el cual, mata las células cancerosas al inducir daño en su ADN, pero debido la capacidad antioxidante de la vitmina C protegía el ADN de las células sanas, las cuales no sufren alteraciones.

Los autores han hecho un llamamiento a los científicos del mundo para que emprendan estudios clínicos con muchos más participantes para afianzar las conclusiones a las que han llegado. Sin embargo, advierten que serían necesarios fondos gubernamentales para ellos ya que, según su apreciación, creen difícil que las empresas farmacéuticas financien un estudio de esas características ya que no podrían sacar una patente puesto que las vitaminas son sustancias ya existente en la naturaleza y por tanto no patentables.

¿Funciona la vitamina C si se administra via oral?

Cuando se intenta suplementar con vitamina C oral a humanos, los resultados no se correlacionan con los obtenidos en animales o con la administración intravenosa en humanos. Los suplementos de vitamina C en humanos no tienen efectos antitumorales tal y como demues- tra una revisión llevada a cabo por el doctor Cabanillas en 1.600 pacientes tratados con suplementos de vitamina C por vía oral. Cuando ingerimos vitamina C en altas dosis, éstas no se absorben y se eliminan por la orina, por eso de poco sirve tomar grandes cantidades de suplementos. Esto se debe a que la Vitamina C que ingenimos por vía oral es anti-oxidante. En cambio, la vitamina C por vía endovenosa es pro-oxidante; es esta función la que le supose su mecanismo de acción anti-tumoral.

Los suplementos orales no han demostrado una mayor supervivencia en enfermos de cáncer ni tampoco ser útiles para la prevención de esta enfermedad.

Cuando la vitamina C se administra por vía IV, las concentraciones que adquiere en sangre son diez veces más altas que por vía oral, y a esas dosis es cuando la vitamina C ejerce su efecto anticáncer. Tendríamos que tomar enormes cantidades de alimentos o suplementos para alcanzar las dosis efectivas utilizadas en estudios experimentales.
Se recomienda la ingestión de entre 75 y 100 mg de vitamina C al día para prevenir el cáncer, pero no son útiles para tratarlo. Es decir, para prevenirlo tendríamos que tomar dos naranjas al día, o una guayaba, o un pimiento rojo crudo, un buen puñado de fresas, dos kiwis, o una papaya. Pero esta dosis no sería anti-tumoral en caso de cáncer.

Pero los efectos anticáncer de los alimentos ricos en vitamina C no sólo radican en la vitamina C. Los cítricos contienen moléculas con importante acción anticáncer, las crucíferas que también son ricas en vitamina C, contienen agentes anticáncer como el sulforafano o el Indol-3-carbinol.

Más información en: Libro MIS RECETAS ANTICANCER.

La Dra. Cristina Pellicer nos manda las precauciones que debemos tener antes de someternos a un tratamiento de viatmina C por vía endovenosa y las contraindicaciones de esta terapia complementaria.

CONTRAINDICACIONES

– Pacientes en hemodiálisis crónica.
– Formas inusuales de alteraciones de captación del hierro: hemofilia, talasemia mayor …
– Déficit de Glucosa-6-P-deshidrogenasa (G6PD). Se puede producir hemólisis y coagulación intravascular diseminada.
– Insuficiencia renal conocida, por el riesgo de depósitos de oxalato cálcico (si no es muy grave, se podría empezar con dosis bajas y suplementar con 300 mg de magnesio óxido y 10 mg de vitamina B6 al día para prevenir la formación y controlar). Se trata de una contraindicación relativa. La excreción renal de oxalato cálcico es más baja en pacientes oncológicos respecto a los sanos.

PRECAUCIONES

Los días en los que no se recibe la infusión endovenosa, el paciente ha de tomar Vitamina C 3-5 gramos por via oral al dia para mantener los niveles tisulares basales y para prevenir una crisis de escorbuto como possible efecto rebote, muy raro, pero posible.
Si la disolución de Vitamina C se hace demasiado rápido o se utiliza NaCl 0,9% como portador para hacer la disolución, se puede producir dolor local y sensación de escozor en la zona.
No se tiene que utilitzar nunca suero glucosado o dextrosa como base líquida para hacer la disolución ya que puede estimula el crecimiento tumoral por aumento de la glicolisis.
Debido a que el ácido ascórbico puede actuar como agente quelante, algunos pacientes pueden experimentar temblores por hipocalcemia.
Posibles complicaciones por aumento del volumen sanguíneo: insuficiencia cardiaca congestiva, ascitis, edema, hipertensión arterial.
No se debe poner nunca la vitamina C en forma de bolus, ya que su elevada osmolaridad podría esclerosar las venas periféricas.

Bibliografía
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