La acumulación de los tóxicos a los que estamos expuestos durante toda nuestra vida a través de la comida, el aire y nuestro entorno provoca una carga que nos puede dar muchos problemas de salud.

Lo siento, empezaré con mal rollo, pero eso es lo que hay.

Ya se ha comprobado que la exposición a los tóxicos empieza en el vientre de nuestra madre, en donde la barrera placentaria no nos protege (como se había pensado) de cerca de los 200 componentes tóxicos encontrados en el cordón umbilical de los recién nacidos.
Conociendo esta probable primera exposición intrauterina tenemos un buen reto para cuidarnos el resto de nuestra vida de la mejor manera para así poder envejecer saludablemente.
La exposición constante a tóxicos ambientales puede desencadenar enfermedades autoinmunes, enfermedades degenerativas, sensibilidad química múltiple, fatiga crónica, fibromialgia, diabetes, alteraciones de la tiroides, infertilidad, alteraciones hormonales, alteraciones neurológicas y cánceres.

Estamos hablando de tóxicos cotidianos

Bisfenol A (BPA). Se encuentra dentro de las latas de tomate envasado, recipientes de plástico, especialmente cuando los sometemos al calor (calentar la comida dentro del tapper en el microondas, etc). Debemos cambiar los utensilios de plástico por vidrio o donde ponga “libres de BPA”.
Ftalatos y parabenos (cosmética, champú, cremas, desodorantes …)
Disolventes volátiles. (Aerosoles, pegamento, pinturas, fijadores de cabello, “quita-grasas”, “lavado seco”) Si eres peluquera piensa ¿cómo va tu vida?
Sustancias perfluorades (PFOA) Se encuentra en el teflón de las sartenes “antiadherentes”, alfombras, tapicería de los coches, palomitas de bolsa, etc.
Los 3 compuestos orgánicos persistentes (COP) más abundantes son los organoclorados (insecticida, plaguicidas y herbicidas) como el DDT, lindano, furanos; los organofosforados. (Insecticidas que están en la agricultura no ecológica); y los PCBs (transformadores, lubricantes, refrigerantes, cableado eléctrico, que están en la grasa de los alimentos).

En Cataluña los contaminantes orgánicos persistentes (COP) que encontramos de forma más abundante en los alimentos están concentrados en:

-Carnes y derivados, cereales, panes, grasas, pescado y mariscos, derivados lácteos, tubérculos (HAP o hidrocarburos aromáticos policíclicos de los curados, ahumados o quemados)
-Pescados y mariscos, grasas, mantequillas, derivados lácteos (Dioxinas los herbicidas …)
-Derivados lácteos, pescados y mariscos (HCB)
-Grasas, pescado y mariscos, carne y derivados (PBDE)
-Grasas, pan, cereales, pescado y mariscos (naftaleno policlorados)
-Cereales, hortalizas, pescado fresco, frutas, frutos secos, condimentos (plaguicidas)
-Antiadherentes de las sartenes o bolsas de palomitas (PFOA)
-Latas de conserva de tomate o botes-envases de plástico (Bisfenol-a o BPA)

El 40% de las aguas subterráneas de Cataluña (acuíferos, pozos, manantiales,) están contaminadas de glifosato, un herbicida que allí donde se aplica deja rastro. No se degrada fácilmente y también se recoge un 60% proveniente de la lluvia. El principal productor mundial, Monsanto, bajo la marca del herbicida “Roundup”, garantiza la rentabilidad de las producciones de trigo, maíz y soja, los más contaminados y más peligrosos para nuestra salud.

Si eres panadero piensa en no hacer pan de trigo, ni de maíz para los clientes, no tengas estos cereales en el obrador porque serás el más expuesto del mundo a este tóxico, a menos que trabajes con harinas ecológicas, claro. Es tu herramienta de trabajo, las harinas.
¿Conocéis panaderos jóvenes con cáncer y alergias graves? Sí, yo también.
Importantes investigadores estatales y europeos han publicado estudios rigurosos año tras año y cuando informaron a las instituciones estatales de la peligrosidad de ciertos tóxicos, aceptados legalmente en España hasta ciertas dosis. La toma de decisiones han brillado por su ausencia. “No pasa nada” dicen.

¿Desde cuando hay una dosis segura de sustancias tóxicas? La dosis segura es 0.

La realidad de nuestro día a día no es esta ¿Alguien sabe sumar?
¿El efecto acumulativo de “dosis legales de varios tóxicos” de los que hemos mencionado son seguros para nuestra salud?
Esto es lo que hay … la era de la globalización y el del todo vale si tu me devuelves el favor.
Como tenemos que motivar a los jóvenes investigadores si cuando se presentan los resultados de los estudios científicos, después de años de seguimiento, las conclusiones se banalizan como si el problema fuera en otra dirección?
¡Ah! Incluso las toallitas húmedas con las que nos limpiamos el culo llevan tóxicos con función hormonal como el sodio benzoate, benzylbenzoate y trideceth-9 (disruptores endocrinos).

Todos vivimos en el mismo mundo.
¡Estamos rodeados! Comemos, respiramos, nos maquillamos y nos limpiamos el culo … con hormonas!
Debemos hacer algo para mejorar nuestra salud y nuestro envejecimiento.

Recomendamos, no ensuciar y limpiar