Los pacientes tienen derechos que están recogidos por las instituciones del Estado. Se trata de una serie de normas y deberes que respaldan a los pacientes para garantizarles una atención médica de calidad. Por ello, es importante conocer los derechos para poder defenderlos y tomar medidas en caso de no cumplirse.

Entre los derechos del paciente se encuentra el deber de la Administración sanitaria de informar con claridad al paciente sobre su estado de salud y de respetar sus decisiones respecto el tratamiento o las intervenciones. Así mismo, el paciente tiene que dar su consentimiento informado, de forma voluntaria, consciente y en pleno uso de sus facultades para que se realice una actuación que afecte a su salud. Si no está capacitado para tomar una decisión para autorizar una intervención, lo deberá hacer su familia. Si por el contrario, la situación es urgente o pone en peligro la salud pública, se podría intervenir al paciente sin su autorización.

Los derechos del paciente están recogidos por la Constitución, por la Ley General de Sanidad, aprobada en 1989, y por la Ley de Autonomía del Paciente aprobada en 2002, que fue la que concretó estos derechos.  Además, las Comunidades Autónomas han ido aprobando leyes específicas para los distintos territorios que amplían el contenido de estas leyes.

Por otro lado, también hay otras leyes que tienen influencia en los derechos del paciente, como es el caso de la Ley de Protección de Datos, de 1999. Ésta vela por la intimidad de la información médica de los usuarios. Como derecho universal, en el funcionamiento de la sanidad debe prevalecer el principio de igualdad y de no discriminación , así como el de al intimidad del paciente. Por ello, se garantiza la confidencialidad del historial clínico. Historial al que el paciente tiene derecho a acceder y obtener una copia de estos datos.

Sin embargo, no todos los pacientes conocen todos estos derechos ni tampoco las vías de defensa que tienen en caso de hacer una reclamación. Por ello, los profesionales de la salud deben preocuparse por darlos a conocer y conseguir así que los pacientes sean conscientes de sus garantías para obtener un adecuado servicio sanitario.

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