Los hongos como organismos captadores de compuestos tóxicos: riesgos y beneficios

Los hongos son capaces tolerar la presencia de substancias tóxicas en los suelos y llegar a acumularlas. Especies comestibles muy apreciadas como el Boletus edulis son capaces de acumular metales pesados tóxicos como el mercurio, cadmio, plomo o arsénico, y por ello ya se han detectado cantidades superiores a las permitidas en diferentes estudios en países europeos. Incluso han llegado a detectarse, en ejemplares de Boletus edulis recolectados en Europa, niveles elevados de compuestos radiactivos como el Polonio-210, sustancia que se hizo muy célebre en 2006 al estar implicada en el envenenamiento del agente del servicio secreto ruso Alexander Litvinenko. Especies de hongos con interés medicinal como las pertenecientes a los géneros Ganoderma sp. o Pleurotus sp. también son capaces de acumular metales pesados tóxicos como el cadmio. Esta capacidad de algunos hongos plantea muy serios problemas de seguridad alimentaria a las poblaciones que los consuman, por ello el cultivo ecológico certificado de los mismos, como el que realizamos en Hifas da Terra, representa una opción segura para beneficiarnos de sus beneficios, tanto nutricionales como medicinales.
Ocasionalmente estas capacidades pueden ser aplicadas en nuestro beneficio y resolver problemas como es el caso de la contaminación de suelos. Así en Hifas da Terra hemos desarrollar estrategias de bioremediación de suelos contaminados con ayuda de los hongos en colaboración con otras entidades, impulsando para ello el proyecto de I+D Micotecnosoles, cofinanciado por la Xunta de Galicia. De este modo, hemos desarrollado formulaciones en base a micelio de nuestras cepas de hongos y demostrado experimentalmente su capacidad degradadora de hidrocarburos tóxicos. Con la ayuda de los otros socios tecnológicos del proyecto, también hemos instalado parcelas de estudio en las zonas perturbadas de la mina de Touro (A Coruña) y en escombreras de las obras de tunelación del AVE en A Gudiña (Ourense, Fig. 1) donde los hongos se combinan con otras estrategias (tecnosoles) para la recuperación de dichos suelos.

Figura 1. Comienzo de los trabajos de implantación de Micotecnosoles en la parcela de Touro (A) y en la de A Gudiña (B y C) en abril de 2015.

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Enlaces:
https://www.hifasdaterra.com/investigacion/micotecnosoles/

Referencias:
Falandysz et al., 2015. Evaluation of Mercury Contamination in Fungi Boletus Species from Latosols, Lateritic Red Earths, and Red and Yellow Earths in the Circum-Pacific Mercuriferous Belt of Southwestern China. PLoS One. 2015 Nov 25;10(11):e0143608.
Komárek et al., 2007. Metal/metalloid contamination and isotopic composition of lead in edible mushrooms and forest soils originating from a smelting area. Environ Int. 2007 Jul;33(5):677-84.
Petkovšek et al., 2013. Lead and cadmium in mushrooms from the vicinity of two large emission sources in Slovenia. Sci Total Environ. 2013 Jan 15;443:944-54.
Skwarzec & Jakusik 2003. 210Po bioaccumulation by mushrooms from Poland. J Environ Monit. 2003 Oct;5(5):791-4.

Fuente: https://www.hifasdaterra.com/

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