En algunos lugares de España es tradición que los padrinos y las madrinas regalen una tarta por Semana Santa.

A nadie le amarga un dulce, pero el azúcar blanco no nos conviene. Hoy compartimos con vosotros la receta de tarta que ha hecho Miriam Algueró Josa, Presidenta de la Asociación de Oncología Integrativa para sus hijas.

Dulce, rica y saludable.

Ingredientes para la base:

• 1 taza de dátiles (pegajosos).
• 1 taza harina de almendra.
• 1/4 de taza de aceite de coco liquido.
• 2 cucharadas de cacao puro.

Tritura los dátiles con una trituradora. La mayoría de los minipimmers llevan una. Verás que queda una masa pegajosa.

Mezcla el aceite de coco líquido con el cacao. Se mezcla con facilidad. Añade la mezcla a los dátiles triturados y tritura de nuevo.

Una vez esté todo mezclado de forma homogénea, añade la harina de almendra poco a poco mientras remueves la mezcla con un tenedor. Si ves que no se mezcla bien, utiliza tus manos.

Pon la masa en un molde redondo o cuadrado y aplástalo con las manos. No utilices un molde muy grande ya que buscamos un grosor de unos dos centímetros.

Déjalo en la nevera para que enfríe. El aceite de coco se vuelve líquido a una temperatura baja, con lo que no te extrañe si se escapa un poco por debajo del molde.

Ingredientes para la gelatina de fresa:

• 250 gramos de fresas.
• 1 litro de zumo de manzana.
• 3 cucharadas soperas rasas de copos de agar agar.

Limpiamos bien las fresas y les quitamos el rabillo. Las cortamos en trozos y las trituramos. Quedarán líquidas.

En un cazo ponemos el litro de zumo de manzana junto con las tres cucharadas de copos de agar agar a fuego medio. Vamos removiendo, cuando llegue al punto de ebullición seguimos removiendo durante 5 minutos.

Retiramos del fuego y añadimos las fresas trituradas a la mezcla. Removemos bien y dejamos enfriar a temperatura ambiente.

Cuándo esté a temperatura ambiente, vertemos la gelatina encima de la base hecha con los dátiles, el cacao, el aceite de coco y la harina de almendra que conservamos dentro del molde. La gelatina todavía estará líquida pero será algo más densa que cuando la sacamos del fuego.

Lo dejamos en la nevera durante dos horas. Si haces la tarta de un día para otro puedes dejarlo toda la noche.

En el momento de servir, desenmoldamos y la decoramos con unas fresas frescas por encima.

Y ¡a disfrutar!

Sugerencia del corte y presentación