La meditación no cura el cáncer ni es una alternativa a ninguno de los tratamientos convencionales. Esta terapia complementaria no representa por si sola una alternativa a la quimioterapia, radioterapia o cualquier otro tratamiento recomendado por tu oncólogo.
Si algún profesional de la salud te afirma que esto es una alternativa o que te puedes curar del cáncer sin hacer los tratamientos convencionales, por favor ponte en contacto con nosotros a través de este formulario
La palabra meditación proviene del latín, meditatio que originalmente se refería a un tipo de ejercicio intelectual.
Hoy en día se entiende por meditación aquellas prácticas que permiten detener la mente tanto sea centrándose en un objeto externo, en el pensamiento, la propia consciencia o el estado de concentración.
Existen muchos tipos de meditación; la mayoría de ellos implica estar sentado en una postura relajada y en un ambiente que invite al recogimiento. Sin embargo, existen también algunos tipos de meditación en movimiento.
Los principales tipos de meditación son:
– Meditación trascendental: se basa en la repetición de un mantra. Tanto la técnica de meditación como el movimiento fueron creados en India a mediados de la década de 1950 por Maharishi Mahesh Yogi y alcanzó extensión mundial en los años 1960.
– Meditación Budista: intenta predisponer determinada condición mental que favorezca el samādhi o “estado de máxima atención y tranquilidad”. Dentro de la meditación budista encontramos distintas escuelas o tipos de meditación entre los que podemos destacar la:
- Meditación Vipassana: es una técnica de autodiscernimiento basada en la observación de la mente y la materia y sus aspectos de impermanencia, insatisfacción y falta de una esencia inherente e independiente o «yo». Es una de las técnicas de meditación más antiguas de la India. Estuvo perdida durante siglos para la humanidad, y fue redescubierta por Buda Gautama hace más de 2.500 años. Vipassana significa ver las cosas tal y como son en realidad. La meditación Vipásana nos lleva hacia la libertad y la claridad de nuestra naturaleza esencial.
- Meditación Zen: esta técnica de meditación requiere una atención constante pero tranquila por parte del practicante. El pensamiento se libera, ni piensa ni deja de pensar. Se deja pasar. No adhiere ni rechaza, como si las ráfagas mentales fueran nubes que atraviesan el cielo sin dejar rastro. Esta tranquila y atenta contemplación llevará al seguidor a descubrir su naturaleza búdica «tal como cuando dejamos de remover el agua de un estanque podemos al fin ver el fondo».
– Meditación en movimiento: el Tai-Chi es el método de meditación en movimiento más popular y más practicado en el mundo. Su origen está en las artes marciales chinas y, a pesar de que los practicantes avanzados lo pueden utilizar como método de autodefensa, sus suaves movimientos requieren la total atención de la mente y con ello se obtienen los mismos beneficios que con cualquiera de los otros tipos de meditación descritos anteriormente.
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