Hacer deporte contribuye a mantener un buen estado de salud. Si sigues un tratamiento de quimioterapia o radioterapia seguramente te sentirás más cansado y quizás no puedas  practicar tu deporte favorito con tanta asiduidad como hacías anteriormente.

A pesar de ello es importante que hagas un poco de ejercicio todos los días.

Una buena alternativa es salir a dar un paseo de una hora de duración cada día. Esto te ayudará no sólo a mantenerte en forma si no que aumentará los niveles de endorfinas que segregará tu cerebro. Y las endorfinas son las responsables de la sensación de bienestar.

Sal de casa por la mañana. Procura no seguir siempre el mismo recorrido. Si el primer día tuerces a la izquierda, el siguiente tuerce a la derecha. Mientras andas concéntrate en cómo pones los pies en el suelo; fíjate en los edificios por delante de los que pasas; en las personas con las que te cruzas; en los sonidos que oyes.

El objetivo es dejar de pensar en la enfermedad y los tratamientos que sigues durante al menos una hora al día.

A medida que vayas entrenando tu mente para que se concentre en lo que te envuelve a cada momento te será más fácil ahuyentar los pensamientos que te angustian.

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