Ingredientes:

Para la base:

1 taza  Dátiles remojados 30 minutos
1 taza de Almendras crudas
1 cucharada de Aceite de coco

Para el relleno:

350 gr. Anacardos crudos o tostados (es difícil encontrarlos crudos, pero sería lo ideal) remojados 4 horas.
150 ml. Aceite de coco
2 Limones (el zumo)
125 ml. Sirope de arce, agave o miel
1 cucharadita de vainilla en polvo (opcional)
½ cucharadita de Sal sin refinar
3 cucharaditas  Jengibre rallado o en polvo
3-4 Hojas de espinacas para dar color
3 Kiwis (+1 para decorar)

1. Tritura las almendras hasta hacerlas harina, a continuación añade los dátiles y vuelve a triturar. Prepara el molde donde vayas a colocar la tarta, mejor si es desmontable, y engrasa o cubre con papel vegetal. Vierte la mezcla anterior y con la ayuda de las manos ve aplastando hasta cubrir la base intentando que ésta quede lo más uniforme posible. Mientras continuamos con la receta dejara enfriar la base en el congelador.
2. Vierte los anacardos, el aceite de coco, el zumo de los limones, el sirope, la vainilla, el jengibre y la sal en el procesador y bate hasta obtener una masa fina.
3. Separa 1/3 de la masa y el resto vierte lo sobre la base.
4. Tritura los 3 kiwis junto a las hojas de espinacas y el tercio del relleno reservado anteriormente. Vierte sobre la tarta. Decora con rodajas finas de kiwi.
5. Deja enfriar en la nevera un mínimo de 4-5 horas para que coja firmeza y listo… un sabor ácido muy peculiar te espera.

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