[vc_section][vc_row][vc_column][vc_column_text]
La aromaterapia no cura el cáncer ni es una alternativa a ninguno de los tratamientos convencionales.Esta terapia complementaria no representa por si sola una alternativa a la quimioterapia, radioterapia o cualquier otro tratamiento recomendado por tu oncólogo.
Si algún profesional de la salud te afirma que esto es una alternativa o que te puedes curar del cáncer sin hacer los tratamientos convencionales, por favor ponte en contacto con nosotros a través de este formulario.
El aceite esencial es la sustancia que se obtiene como resultado de la destilación por vapor de agua de una parte concreta de una planta aromática (hojas, flores, raíces, corteza… según las moléculas presentes en cada caso y según para qué se quiera utilizar el aceite esencial). Es decir, es la esencia de la planta aromática donde están contenidas moléculas bioquímicas con propiedades concretas y con actividad farmacológica. Un aceite esencial quimiotipado contiene en promedio 75 moléculas activas diferentes, mientras que en el medicamento sintético, sólo se pueden evaluar las interacciones de tres moléculas en el mejor de los casos. Esta composición tan elevada de moléculas es lo que hace que un mismo aceite esencial tenga múltiples acciones y pueda estar indicado en situaciones muy diversas y diferentes.
Un aceite esencial es de calidad cuando tiene la denominación AEQT (Aceite Esencial Quimiotipado), esto quiere decir: 100% puro, 100% biológico, 100% natural.
Las propiedades de una planta medicinal aromática y las de su aceite esencial tampoco son las mismas, ya que si la planta contiene una determinada molécula en muy escasa cantidad, tomada como planta (la parte que esté indicada de ella) – ya sea en infusión, tintura, extracto seco… – esta molécula no ejercerá ningún efecto sobre el cuerpo. En cambio, como para obtener el AEQT se necesitan kilos de la parte de esta planta (para obtener 1 litro de AEQT de clavo se necesitan 7 kg de este botón floral, para el AEQT de lavanda es necesario destilar 50 kg de sumidades floridas, para el AEQT de Rosa Damascena, 4000 kg de pétalos…), esta molécula que en la planta original está en muy escasa cantidad y no tiene efecto, en el AEQT está ya en una cantidad suficiente para poder tener actividad en el cuerpo. Además, como lo único que contiene el AEQT son moléculas aromáticas que se pueden extraer por destilación por vapor de agua, las moléculas que no puedan ser extraídas por este método, no se encontrarán en él. Por ejemplo: la raíz de cúrcuma longa es muy rica en curcumina (60%), un polifenol responsable de la actividad antitumoral de la cúrcuma, pero que no se encuentra en su AEQT. Del mismo modo ocurre con el cannabis, que en su planta contiene tetrahidrocannabinol con acción antitumoral, analgésica y antiemética (contra las náuseas), pero su AEQT no lo contiene, sí su aceite vegetal.
La alopatía (medicina convencional) y la aromaterapia se pueden usar según el caso, de manera complementaria, ayudando a vencer la enfermedad o mejorando los síntomas y la salud con mayor rapidez.
Existen múltiples estudios que describen la composición bioquímica de la mayoría de aceites esenciales, estudios realizados en el laboratorio que valoran su seguridad y eficacia y estudios realizados en humanos comparando su eficacia en grupos que reciben el tratamiento con aceites esenciales y grupos que no lo reciben. Existen estudios que apoyan su utilidad en el tratamiento del Alzheimer, del dolor, en el tratamiento de los efectos secundarios de la quimioterapia, como tratamiento antitumoral y antiinflamatorio, como tratamientos inmunomoduladores…
La aromaterapia es una gran técnica complementaria tanto para el soporte y paliación de los efectos secundarios derivados de los tratamientos oncológicos convencionales recibidos (quimioterapia, radioterapia, cirugía, hormonoterapia…), como para potenciar sus efectos terapéuticos, para minimizar los síntomas de la propia enfermedad y como tratamiento antitumoral complementario.
Los AEQT son sustancias muy potentes y mal usadas pueden llegar a ser tóxicas. Siempre se deben seguir las indicaciones del facultativo que los ha recomendado o las que se indiquen en el producto y no sobrepasar nunca ni las dosis ni los tiempos de aplicación indicados sin asesoramiento médico cualificado.
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][/vc_section]