Las personas en tratamiento de radioterapia por cáncer de piel o de próstata pueden beneficiarse del poder del resveratrol.

Cuando una persona debe hacer radioterapia para tratar un cáncer, tomar un vaso de vino tinto antes de las sesiones puede beneficioso, según investigadores de la Universidad de Missouri (EEUU).

Al parecer, tomar vino tinto antes de las sesiones ayuda a que el tratamiento sea más eficaz, y es posible que en el futuro el ingrediente activo del vino, el resveratrol, puede llegar a ser reconocido como una sustancia apropiada para combatir del cáncer.

Cánceres como el de piel y las células cancerígenas de próstata, según esta investigación, son más sensibles a la radioterapia si el paciente primero ha bebido una copa de vino tinto o un suplemento de resveratrol.

En un experimento de laboratorio, los investigadores trataron líneas de células de cáncer de melanoma solo con resveratrol o con resveratrol y la radioterapia. El resveratrol mató al 44 por ciento de las células, pero cuando se usó además la radioterapia, el porcentaje subió al 66. Experimentos anteriores en células de cáncer de próstata obtuvieron resultados similares.

Los investigadores han sido muy prudentes y han asegurado que no hay suficiente evidencias para que las personas rechacen la terapia convencional en favor de resveratrol, pero siguen recogiendo datos sobre el potencial de este principio activo del vino tinto.

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